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LA RESOLUCIÓN QUE NIEGA DERECHOS HUMANOS

Juan López

DPD, Pedagogo

28, octubre 2021


Antes que decir lo que como hondureño afectado debo decir, diré lo que como humano debo reconocer y decir. Es muy grato, reconfortante, rico, saberse uno destinatario de la inmensa ternura que brota en tiempos de profunda opresión. Estos días, que hemos intensificado la exigencia de justicia para los defensores del rio Guapinol y San Pedro, una vez mas hemos encontrado un mar de solidaridad, de cariño y de fuerza moral para colocar la batalla por la vida en el terreno que debe ser colocada. El «caso Guapinol» esta políticamente hablando, en el ámbito nacional e internacional de cara al juicio oral y público que se llevara a cabo en diciembre, dentro de 34 días debemos estar en juicio. Esta manera de recibir amor, hace brotar de nuestras entrañas el mismo amor que revolotea en este mundo. Muchas gracias a todas y todos en Honduras, en América, en Europa, en África, en Asia, en las distintas organizaciones sociales, instituciones nacionales y organismos internacionales de las Naciones Unidas.


Esta tarde del 28 de octubre, recibimos la resolución que el tribunal de sentencia de Trujillo Colon, Honduras, emitió a propósito de la audiencia de Revisión de Medidas solicitadas por la defensa técnica como un derecho que a los imputados corresponde. De los ocho defensores encarcelados desde diciembre de 2018 y agosto de 2019. En el caso de Jeremías Martínez, el mismo Estado a través de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) según el informe No. 02-801- 201900268 de fecha 27 de Febrero 2020 Concluye: “Si hubo error por parte del agente de policía y el Juez en Virtud que ambos no se percataron que era una persona distinta, equivocada a quien se le dio detención y se le impuso medida cautelar de prisión preventiva”.


Y de los ocho defensores, el grupo de trabajo sobre detenciones arbitrarias, en resolución 85/2020 establece que están bajo detención arbitraria y manda al Estado de Honduras que “lleve a cabo una investigación exhaustiva e independiente de las circunstancias en torno a la privación arbitraria de libertad de los ocho defensores y adopte las medidas pertinentes contra los responsables de la violación de sus derechos”.


El mismo poder judicial a través del tribunal, ha hecho que Lenir Pérez ponga su bota

capitalista sobre el Consejo de Derechos Humanos.

¿Cómo puede Honduras hablar de derechos humanos teniendo defensores de derechos ambientales encarcelados, o, en buen catracho, ocho rehenes? ¿Cómo puede hablar de derechos humanos permitiendo que Lenir Pérez destruya las fuentes de agua?

El derecho humano al agua es inviolable y el Estado está obligado a proteger las cuencas y microcuencas, art. 145 de la Constitución.


Pero el tribunal de sentencia de Trujillo, bajo el mando del presidente del poder judicial,

Rolando Argueta, que efecto tomando en consideración lo ocurrido en audiencia entre el 26 de febrero al 03 de marzo de 2019, es quien decide la resolución, este día restregó en la cara de grupo de trabajo de detenciones arbitrarias de Naciones Unidas y también ante la Oficina del alto Comisionado cuya representante estuvo presente en la audiencia, la fuerza del derecho que los grandes capitales imponen en esta tierra. Leyendo el texto de la resolución, el tribunal considera que la pena a imponer por el supuesto delito es alta, lo que no garantiza la presencia de los imputados en el juicio oral y público si se cambia la medida de prisión por una medida distinta.


Lo que en efecto la lectura del texto puede decantar, es que el tribunal considera responsables de delito a los defensores y deja abierta la posibilidad para una condena en juicio.

Como miembro del movimiento social que el sistema de protección nacional de la secretaria de Derechos Humanos, considera una organización defensora de derechos humanos, ante esta resolución solo hay una manera de entenderla, es una latigazo más sobre los defensores, sus familias, comunidades y el movimiento social. Cabe señalar que todo el proceso permite entender el vínculo, el compromiso de Rolando Argueta con Lenir Pérez y el conjunto de socios del grupo EMCO al cual pertenece Inversiones los Pinares e Inversiones Ecoteck, EMCO es una estrategia de robo, desfalco del dinero público drenado hacia las cuentas de Lenir en una confabulación terrible que amarra Juan Orlando. Palmerola es su monumento a la corrupción, igual que los ASP en Montaña Botaderos. No es difícil entender que estamos frente el Estado cuyos altos funcionarios utilizan el derecho burgués para que los ricos sometan a los pobres. Por decisión de Argueta, este día Lenir Pérez ha castigado una vez más a Guapinol, sector San Pedro y todo un movimiento social.


Sin embargo, hay que leer la trama de los ricos y los altos funcionarios de Estado que

conspiran juntos contra nosotros, porque tal conocimiento permite ser objetivos, conscientes, y saber hacia donde apuntar las tareas de la lucha en la defensa de la vida, en defensa de los bienes comunes y públicos. La lucha, la resistencia en el Municipio de Tocoa es una leve luz en el contexto de oscuridad nacional bajo el régimen nacionalista, no la debemos dejar apagar, hay que cuidarla y protegerla, es tarea nuestra en Tocoa, en Colon, en Honduras, en todos los rincones donde el amor se abre paso. Ha soportado tormentas y se mantiene, ya no se apagara. Ya vendrá el momento en que la llama crezca y avance, un incendio de esperanza y de justicia abra en Honduras. Quiero recordar a Jesús de Nazaret diciendo «no piensen que he venido a traer la paz a la tierra, he venido a traer fuego y, ¡cuanto quisiera que ya estuviera ardiendo!»


El fuego del amor trae esperanza y cambio, este amor hecho fuego debe quemar todas las estructuras del crimen organizado que han secuestrado al Estado Hondureño. Por ahora nos mantenemos alerta, preparando el siguiente paso en la ruta que hemos asumido, llamando a todos los sectores, movimientos y organizaciones a unir los sueños y la lucha. Somos los de abajo, los excluidos y maltratados, somos la verdad ante la farsa del gran capital. Nuevas órdenes de captura pueden venir, todas las que quieran, sin orgullo y sin prepotencia, con la dignidad y el honor de quienes han encontrado la razón de vivir sin ataduras, chocaran contra la dignidad y la pasión por la vida en nuestro territorio, en nuestra hábitat. Habrá justicia, todos los responsables de esta criminalidad sobre una zona protegida parque nacional, los ríos y las aguas, el ambiente y la justicia, tendrán que responder, todas y todos.


«Solo quien ha bregado hombro a hombro con la verdad, sabe lo que significa ser vencido por ella» J. Martí.




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